Para esto estamos aquí. Para esto nos hemos echado a la calle. No para llenar la plaza de sillas de ruedas que proporcionen una foto de tipo humanitario que enternezca el corazón de la gente, sino para gritar públicamente que las personas a las que se dirige y para las que se promulgó hace dos años la Ley de Dependencia son ciudadanos libres y completos, con todos los derechos que la Constitución y la propia Ley de Dependencia les reconoce, y a los que esos derechos les están siendo sistemáticamente boicoteados y negados en la Comunidad Valenciana por el mal uso que los políticos valencianos vienen haciendo por norma de las leyes, acomodándolas a sus intereses, instrumentándolas para su propio beneficio, recortándolas o desviándolas según sus conveniencias y aplicándolas, cuando llegan a aplicarse, de manera profundamente injusta, partidista y arbitraria.