Nuestra compañera Aurora en vísperas de su jubilación nos hace llegar estas letras.
Se acerca mi jubilación y es el momento de expresar mi agradecimiento a AMFI, que estaba ahí cuando le necesité. AMFI, una pequeña asociación de una pequeña ciudad que cuando hace unos años llegó la gran estafa llamada crisis, mientras grandes empresas del gran capital despedían a miles de trabajadores, ella, la asociación, se dedicaba a crear puestos de trabajo arriesgando lo que hiciera falta y apostando por conservar los puestos de trabajo que ya había conseguido, supongo que todos estamos pensando en el Parking del Mercado Central allá por el año 2012, y de todo esto el mayor culpable es su presidente Andrés Molina Giménez, ya, ya sé que las batallas no las gana un hombre solo pero en este caso dudo y mucho que AMFI hubiera sido lo que es hoy día sin estar Andrés al frente, no sé si mejor, peor o diferente, pero ahí queda lo conseguido, así que gracias AMFI por permitirme acabar mi vida laboral con dignidad y con unos compañeros de lo mejorcico que he tenido en mi dilatada vida de trabajo.
Gracias a todos vosotros, a los que os habéis ido a disfrutar de un merecido descanso, Isabel, Molina (José) y al que se fue pero siempre lo tengo en mi pensamiento, mi Pedrucoo. Gracias a Herreros que a las pocas semanas de entrar a trabajar allá por el 2003, me surgió un problema y a los pocos minutos allí estaba él para ayudarme, desde entonces le colgué el título de “Mi ángel de la guarda” título que comparte con mi compañero y también amigo, Primitivo Martínez que no sé cómo se las arregla pero siempre aparece cuando se le necesita. De Juan Carlos qué puedo decir, que como tiene nombre de monarca también necesita un sobrenombre. “Juan Carlos el que no calla” pero vamos que no hay nadie perfecto y a Juan Carlos lo tienes para lo que lo necesites. Y no me quiero olvidar de Vicente al que eché de menos cuando cambió de lugar de trabajo, sobre todo porque no tenía con quién compartir nuestra común adicción al chocolate, entiéndase, bombones, galletas, pastelitos etc.
Gracias chicas de la oficina, compañeras, compañeros, Luis, el chico para todo, al bueno de Daniel Tercero, os deseo lo mejor al igual que a todos los nuevos compañeros que se van uniendo a esta gran familia que es AMFI a la que le deseo por el bien de toda la sociedad una larga vida.
Y nada, que mientras no encontréis a alguien que sepa más que yo, que los deben de haber a montones, si vosotros queréis, podéis contar conmigo para seguir manteniendo amfi.es
Por mi parte creo que he sido buena compañera, con mis fallos y defectos como todo hijo de vecino pero ninguno que no se pueda perdonar, creo.
Aurora Pérez
