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Hoy nos ha dejado Pedro Sánchez Carpena, alias “Pedrucoo”. Socio de nuestra asociación y trabajador en el Centro Especial de Empleo “Castelar” en el parking del Mercado Central.
Sus compañeros, lo conocíamos bien, aprendimos a quererlo y aceptarlo tal y como era, es la base del entendimiento entre personas, tras largos años de luchar por sus ideas y condición, él, también aprendió a aceptarse a sí mismo, había alcanzado un momento de su vida en el que se encontraba bien consigo mismo y con su entorno, familia, amigos, compañeros de trabajo y de la asociación, había aprendido a disfrutar de los pequeños placeres de la vida, quizá, fruto de la edad y de la sabiduría que los años nos aportan, había encontrado nuevas aficiones que le absorbían gran parte de su tiempo libre: navegar por la red, diseñar páginas web, retoque de fotografías, composición de imágenes para sus páginas. Disfrutaba haciendo cortas escapadas a Madrid, Valencia, Alicante, Pamplona, etc., donde tenía amigos y en cuya provincia había nacido su madre en el bonito pueblo de Hecho. Cuando los turnos de trabajo se lo permitían, no se perdía el estreno de alguna película ya que era un gran aficionado al cine.
Y era feliz porque no aspiraba a más, y era feliz porque, y en parte gracias al trabajo estable que había encontrado en nuestra asociación, también había encontrado la estabilidad económica. Gracias a su familia y amigos había encontrado la estabilidad emocional y según comentaba él, nunca antes se había sentido tan reconciliado con la vida y con la sociedad.
Pedro, tras siete meses de luchar contra el cáncer perdió la batalla. Hay teorías que sostienen que algunas enfermedades entre ellas el cáncer, son el resultado de situaciones prolongadas de estrés, rechazo, ansiedad, etc. No lo sabemos, pero estamos seguros y satisfechos de haber contribuido a que los últimos años de la vida de Pedrucoo, hayan sido, según nos confesaba, los más estables y placenteros de su vida.
La Junta Directiva y muy en especial Andrés Molina, lo recuerda como una de las personas que se unió al proyecto ilusionante como fue los primeros trabajadores del Centro Especial de Empleo de AMFI, siendo una aventura que hoy con el prisma del paso del tiempo se puede decir que también un gran atrevimiento, ya que todos desconocíamos el mundo empresarial y más concretamente el de los parking y fue gracias al esfuerzo de esos cinco discapacitados junto con nosotros lo que hizo posible que hoy el centro especial, sea una realidad y cuente con más de veinte trabajadores. La Junta Directiva agradece su esfuerzo y hablo en presente ya que su huella siempre estará entre nosotros. ¡Gracias Pedro!
